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Una de las cosas que más afectan a techos y cubiertas es el agua, que poco a poco va envejeciendo las estructuras. Para más inri, cuando la humedad logra filtrarse, es muy difícil deshacerse de ella con mínimos apaños. Para librarse de humedades, lo mejor es aprovechar la reconstrucción del techo para llevar a cabo su impermeabilización, lo que posibilitará impedir ulteriores filtraciones y también actuará como aislante térmico, ayudando a la eficiencia energética de calefacciones y aires acondicionados.

El aislamiento térmico en el interior de una bajo cubierta se encarga todo el año de reducir la cantidad de frío o de calor que entra. El aislamiento soplado es la mejor alternativa (y la más usada) para las bajo cubiertas con presencia entre tabiques palomeros. No hacen falta obras, por lo que es un método asequible y fácil, capaz de ahorrar y de proteger al mismo tiempo. Y es que el aislamiento soplado se basa en la aplicación en abierto de materiales a granel.

Especializados en la solución de humedades en plantas bajas, sótanos de viviendas, fachadas, locales, edificios históricos,etc,causadas por el agua ascendente del subsuelo, produciendo desconchones de la pintura, mal olor, problemas de salud, pérdida de calor con el consiguiente aumento en el gasto energético, deterioro de los cimientos, etc. Pidenos presupuesto sin ningún compromiso para acabar con las humedades o reformar tu casa.

Aislamiento acústico y térmico: calidad de vida en tu hogar y ahorro en climatización. Por eso nuestras ventanas aíslan, insonorizan, son seguras, estancas, ecológicas y te permiten ahorrar hasta un 40% en tu factura de luz o gas. Por eso podemos garantizarte al 100% nuestro trabajo, desde la abertura hasta la instalación completa de tu ventana.